Parece que el mes de agosto acostumbra a traer noticias relativas a la energía nuclear. Si bien todos los años recordamos los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki (6 y 9 de agosto), y nos debería llevar a meditar la vinculación entre la generación energética nuclear y la industria armamentista, este año han surgido noticias específicas de energía nuclear.
Por un lado se mantienen las restricciones en algunas centrales nucleares europeas, algo que comentamos en la entrada anterior. Pero la noticia más cercana es el anuncio del desmantelamiento de la central de Garoña.
Desde Efigener queremos remarcar que el cambio de modelo energético no solo pasa por sustituir fuentes de energía por generación renovable. Todos los expertos coinciden en que el ahorro (no consumir lo no necesario) y la eficiencia (conseguir lo necesario consumiendo menos energía)* son imprescindibles.
Pueden servir para la reflexión unos datos. En 2017, con 7,117 GW nucleares en el sistema eléctrico español, la aportación fue de 54.825 GWh, lo que supone un 21,5 % del total. Es muy probable que este año la generación sea menor, dados los muchos problemas que esta padeciendo por ejemplo la central de Vandellós con más de cuatro meses parada.
Dado que la generación renovable es más económica que hacer nuevas centrales nucleares, y ante el reto de descarbonizar (centrales de carbón principalmente, pero también transporte), se imponen por un lado las mencionadas necesidades de ahorro y eficiencia y por otro la generación distribuida con energía renovable.
En Efigener apostamos por estos cambios.
* Ejemplo de ahorro: bajar el termostato de la calefacción de 24º a 22º.
Ejemplo de eficiencia: aislar paredes, techo y ventanas para conseguir la temperatura que necesitamos con mucha menos energía.